ANACEF está integrada por 12 armadores con un total de 13 buques arrastreros congeladores que desarrolla su actividad en aguas de Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry y del Atlántico Sur al amparo de acuerdos de pesca sostenible entre los países terceros y la UE o también gracias a acuerdos privados.
Los barcos de la asociación que capturaban inicialmente especies de cefalópodos como el pulpo o el calamar, con el paso del tiempo y los cambios sufridos en los acuerdos pesqueros han ido evolucionando en cuanto a capturas hacia especies pelágicas y demersales como el jurel y la merluza negra.
Los buques de ANACEF emplean redes de arrastre las cuales son arrastradas por la embarcación, a velocidad constante, cerca del fondo marino.
Pero, ¿cómo funciona este tipo de buque?
- Captura: con la red de arrastre, la flota captura especies como la merluza negra, la brótola, el salmonete o el jurel.
- Procesado: Una vez el pescado está a bordo, la tripulación realiza su clasificación, eviscerado y, en función de la especie, eliminación de cabeza, aleta y corte.
- Congelación: Después del procesado, el pescado se lleva a las cámaras de congelación a bordo del buque. Estas cámaras están diseñadas para congelar rápidamente el pescado a temperaturas muy bajas, generalmente alrededor de -35°C y 4 horas. El rápido congelamiento ayuda a preservar la calidad del pescado, evitando que se formen cristales de hielo grandes que puedan dañar la estructura celular del pescado y por ello disminuir su calidad.
- Envasado y almacenamiento: Una vez que el pescado está congelado, este se envasa en cajas de cartón flejado con interfoliado con plástico de galga gruesa y flejadas con cinta adhesiva. Posteriormente son etiquetadas y almacenadas en bodega a -22°C.
En definitiva, los buques que forman parte de ANACEF cuentan con todo el equipamiento necesario para poner en el mercado un producto de calidad, trazable y muy rico nutricionalmente, asegurando que lleguan a tu mesa con todas sus propiedades.