• La OPP43 ANACEF reunió en su jornada de trabajo a empresas e instituciones para potenciar la cooperación pública y privada entre los terceros países y los europeos.
  • Los armadores mostraron su compromiso férreo con el modelo avalado por la UE, sobre todo, por los resultados obtenidos. Aunque estos, con ambición y estudio, todavía se pueden optimizar.

La UE como actor principal en la pesca mundial, la cooperación entre los países europeos y los de África occidental, el desarrollo económico necesario en estos últimos, la presencia de China en el mercado, la apuesta por una actividad sostenible y la investigación como apoyo de todo fueron algunos de los temas principales tratados en la jornada “La Cooperación económica en el ámbito de la pesca en los países de África del Oeste”, organizada por ANACEF(Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Cefalópodos) en la Casa de África de Las Palmas de Gran Canaria. La cita contó con representantes de la Unión Europea y de los ministerios de Pesca de España, Marruecos, Mauritania, Senegal, Guinea Bissau y República de Guinea.

Francisco Freire, presidente de ANACEF, puso el acento en su discurso inicial en la trascendencia de la Unión Europea en la pesca desde que en 2013 incorporó la dimensión exterior a su política común (PPC) y puso el acento en la sostenibilidad y en la cooperación con los terceros países. “Los acuerdos son un instrumento de cooperación fundamental para garantizar una práctica sostenible. Esto es, una actividad que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones”, expresó. Y si quien apuesta por este tipo de actividad responsable es el mayor mercado mundial de productos pesqueros, como es la UE, que cubre la mitad de su consumo con importaciones y que realiza más de una quinta parte de sus capturas fuera de su territorio, marca el camino a seguir.

El papel de los operadores privados fue objeto de debate en la primera de las mesas redondas, resaltando la imprescindible inversión de la compensación financiera a los países africanos en el desarrollo de sus propias estrategias pesqueras de carácter nacional. Es preciso, se mantuvo durante las intervenciones, que haya una evaluación científica rigurosa de existencias y excedentes, una vigilancia sobre la forma de poner en marcha políticas pesqueras internas y la precaución para evitar la pesca ilegal.

Venciendo, como mayores escollos, una ayuda insuficiente para modernizar las infraestructuras portuarias y las reglas de comercio no siempre adecuadas. “Todavía son pocos los estados que poseen un entorno económico, técnico y social preparado para aprovechar la riqueza pesquera”, se expuso con claridad. En este sentido, las empresas conjuntas son un agente clave.

Los componentes de la mesa no esquivaron una cuestión importante: el papel que juega China en la misma zona geográfica. Así, analizaron las diferencias entre los acuerdos que mantiene la UE y los formalizados con el gigante asiático.

En el segundo cónclave estuvieron presentes responsables de Pesca de seis países africanos para concretar el funcionamiento de los acuerdos pesqueros y su posible mejora. La inversión en programas de cooperación para potenciar la pesca como sector económico emergente debe concentrarse, según los presentes, en tres aspectos: el mantenimiento de las pesquerías tradicional, el desarrollo del control sanitario y la potenciación de la investigación como mejor vehículo para la gestión de los recursos.

La jornada de ANACEF volvió a ser referente de profesionales e instituciones. Los armadores mostraron su compromiso férreo con un modelo avalado por la UE, por los terceros países, sobre todo, por los resultados obtenidos. Aunque estos, con ambición y estudio, todavía se pueden optimizar.

Más sobre la Organización de Productores Pesqueros ANACEF

La OPP43 u Organización de Productores Pesqueros ANACEF (Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Cefalópodos) se constituyó en 1983 y tiene su sede en Las Palmas, puerto más importante del Atlántico Central. Fue constituida con el ánimo de integrar y defender los intereses de los armadores nacionales orientados a faenar en caladeros de África Occidental.

Esta flota desarrolla actualmente su actividad en aguas de Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry y aguas del Atlántico Sur al amparo de acuerdos de pesca sostenible entre los países terceros y la UE o también gracias a acuerdos privados.

Los barcos de la asociación capturaban inicialmente especies de cefalópodos como el pulpo o el calamar, pero con el paso del tiempo y los cambios sufridos en los acuerdos pesqueros han ido evolucionando en cuanto a capturas hacia especies pelágicas y demersales como el jurel y la merluza negra.