La flota de ANACEF reclama unas “reglas de juego iguales para todos los barcos” en los caladeros de África, a través de “una ordenación adecuada” y “con futuro”
Representantes de la organización de productores pesqueros (OP) ANACEF, mantuvieron ayer una reunión de carácter internacional con delegaciones de la Unión Europea (UE), del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España y de países ribereños del África occidental, con el objetivo de evaluar los acuerdos de colaboración pesquera hoy vigentes y también las estrategias más adecuadas para combatir la pesca ilegal (INDNR) y así poder garantizar el futuro de las flotas comunitarias en esos terceros países.
En el marco de este foro de análisis, el director gerente de OP ANACEF, Juan Carlos Martín Fragueiro reclamó la definición de unas “reglas de juego iguales para todos los barcos” que operan en esos caladeros de África, no solo para la flota comunitaria, lo que debe conseguirse a través de “la ordenación adecuada” de la actividad extractiva en aguas de esos países ribereños. Esta estrategia debe ser, la que aporte las garantías suficientes de “futuro pesquero” a las flotas de la UE que trabajan dentro de los acuerdos de pesca, entre ellas la española de OP ANACEF.
En el acto de apertura participaron el ministro de Pesca y Economía Marítima de Guinea Bissau, Mário Musante da Silva Loureiro; el director general de pesca del Gobierno de Canarias, Esteban Cipriano Reyes; la directora general de Ordenación Pesquera y Acuicultura de la Secretaría General de Pesca (MAPA), Aurora de Blas Carbonero, y el presidente de la OP ANACEF, Francisco Freire Lino. En las sesiones de trabajo, además hubo representación de alto nivel de Mauritania, Senegal y Guinea Bissau, con presencia directa, y de otros órganos oficiales de la pesca en la UE y el MAPA. Entre los asuntos tratados, destacaron el régimen sancionador para la pesca ilegal en la UE; los sistemas de control y sanciones vigentes en los caladeros del África occidental, y las estrategias destinadas a combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, conocida por las siglas INDNR.
El director gerente de ANACEF expuso que “la flota europea no es sospechosa” de incumplir las normas de pesca en terceros países; “tampoco la nuestra, en particular, pues los buques de la OP ANACEF trabajan con todos los índices de sostenibilidad y están monitorizados las 24 horas del día de todos los días del año, gracias a un sistema de control específico existente en cada buque español. Además, está el control de la posición de los buques por los terceros países a través de cajas compatibles con los sistemas definidos por ellos mismos”.
A pesar de todos esos esfuerzos de control para garantizar una pesca legal y sostenible, “los países ribereños de África occidental que venden el excedente de su pesca a la UE también lo hacen con terceros países no comunitarios, como son China, Turquía, Corea, etcétera, lo que genera una competencia desleal entre las actividades pesqueras que cumplen con los principios de sostenibilidad, no solo en el ámbito biológico, sino también en el social, que es la flota comunitaria, y las que no lo hacen”, algunas de ellas ya señaladas. España, además se adhirió́ al convenio internacional de trabajo en pesca, lo que implica que no hay discriminación en las condiciones laborales según el origen de la tripulación, con los que estos costes son superiores a los de otras flotas con prácticas INDNR.
Además, “la UE se toma muy en serio la tarjeta amarilla a Senegal, lo que ha ocasionado que el acuerdo de pesca vencido no se haya podido prorrogar”. Por esa tarjeta, “no existe mandato de negociación” de un nuevo convenio. Y ahora “ese país debe proceder a adaptarse para poder retomar el acuerdo pesquero”. La siguiente fase puede ser la tarjeta roja, lo que impide exportar a la UE, el comercio con el mercado europeo. La consecuencia indirecta para la flota europea de una posible amonestación de color rojo es que, “cuando nosotros pescamos en Guinea Bissau y descargamos en el puerto de Dakar [por cuestiones operativas], si hubiera tarjeta roja, eso ya no podríamos hacerlo”.
En su intervención, Martín Fragueiro, director gerente de OP ANACEF fue muy claro al afirmar que “China está colonizando toda África. Hay cantidad de barcos chinos y turcos, y si no existe control de la pesca, la situación se vuelve en contra. La UE paga mucho dinero para que su flota pueda pescar en aguas de esos países, pero no existe el retorno adecuado”.
Hasta 2014, no había casi ningún acuerdo, pero desde entonces se ha dibujado un horizonte de cierta estabilidad, pero para la pesquería de demersales. El caladero de Marruecos hoy está cerrado por la sentencia judicial del Tribunal Europeo; Senegal, también, con acuerdo sin renovar y tarjeta amarilla, y solo quedan operativas las aguas de Mauritania, Guinea Bissau y un poquito en Gambia, con el Atlántico sur en aguas internacionales y con los acuerdos privados en Angola. Así, o se resuelven estos problemas y se mantiene una situación adecuada, o los barcos pasarán a terceros países, con pabellón de esas otras naciones”.