


La Organización de Productores Pesqueros ANACEF (OPP43) en el marco de la feria Seafood Expo Global organizó un evento bajo el título: «El valor del pescado, la evidencia frente al alarmismo».
En los últimos años, hemos sido testigos de un notable descenso en el consumo de pescado. Esta tendencia ha coincidido con una creciente presencia mediática de alarmas relacionadas con cuestiones de salud y medioambientales como el anisakis, el mercurio o el impacto de ciertas artes de pesca. Aunque es importante atender a los posibles riesgos, muchas de estas preocupaciones se difunden sin una base científica sólida, generando confusión y desconfianza entre los consumidores.
Con este evento, ANACEF buscaba poner en valor el pescado como alimento saludable, sostenible y de confianza, y acercar al consumidor la realidad del sector pesquero desde el compromiso, la responsabilidad y la evidencia científica. Porque solo con información veraz se puede decidir de forma consciente.


Evento
La sesión, moderada por la divulgadora científica Déborah García, arrancó con una denuncia directa al relato dominante:
“Sabemos que el pescado protege frente a enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o incluso Alzheimer. Y sin embargo, si buscas noticias sobre pescado, lo primero que encuentras son titulares alarmistas sobre el mercurio o el anisakis”.
A su lado, el alergólogo Álvaro Daschner, del Hospital Universitario La Princesa, fue contundente en sus afirmaciones:
“No existe una alergia al anisakis en pescado bien cocinado o congelado. En más de 25 años de consulta no he visto ni un solo caso. El riesgo está en el pescado crudo mal tratado, y es perfectamente evitable. El problema no es el anisakis, es el miedo injustificado que se ha generado”.
Déborah García aportó datos sobre el impacto del alarmismo en el consumo y citó un estudio de la Federación Española de Sociedades de Nutrición que señala que un 10% de los encuestados ha reducido su ingesta de pescado por miedo al mercurio, y un 6% por el anisakis, a pesar de que ambos riesgos están controlados con medidas sencillas. “Estamos perdiendo consumo por miedos que no se corresponden con la realidad científica”, alertó.
Además, en el debate se habló del pescado como un alimento con la menor huella hídrica del sistema alimentario, muy por debajo incluso de frutas y verduras. “Y si miramos la huella de carbono por cantidad de proteína, el pescado es hasta diez veces más eficiente que otros productos animales”, explicaron.
La investigadora Ana Ramos, del Instituto Español de Oceanografía, abordó el impacto de la pesca sobre los ecosistemas marinos vulnerables, y defendió que la flota española opera con prácticas respetuosas con el fondo marino “no por obligación, sino por cultura pesquera y compromiso con la sostenibilidad”.
Concretamente habló de una zona que junto a su equipo lleva estudiando más de una década y en la que operan barcos de ANACEF: “En Mauritania se han descubierto y cartografiado ecosistemas vulnerables muy importantes. Entre otros, un arrecife de coral que tiene casi 600 kilómetros, que recorre prácticamente todo el talud de Mauritania. Y sabemos que los buques arrastreros de ANACEF que trabajan en ese caladero no pescan sobre la barrera ni impactan directamente sobre estos ecosistemas tan vulnerables”, destacó.
